domingo, 4 de septiembre de 2011

La crisis



¿No estáis hartos de escuchar la palabra crisis?

¿No estáis enfadados con la prensa y los políticos, que no hablan de otra cosa? ¿No os defrauda que en lugar en enviarnos mensajes de aliento, de los que suben la moral, sigan hurgando en la herida, día tras día?

Nos la nombran tantas veces, nos hacen pensar en ella continuamente, que lo único que consiguen es que la evidente crisis sea aún más grave. Qué esperan de una sociedad a la que nos deprimen cada día, a la que nos llenan de miedos, pero… si nos tienen acobardados. Por la incertidumbre en la que nos han instalado, el movimiento del dinero se hace más lento y pesado, agravando aun más la causa que la ha provocado. En lugar de aplicar una medicina para que vayamos mejor, nos siguen embutiendo más veneno.

¿Tiene esto sentido?

El caso es que esta crisis seguirá ahí hasta que a la gente nos suba la moral, y todos los esfuerzos de los poderes mediáticos y políticos deberían ir encaminados hacía ese fin.
No es que podamos hacer mucho, porque su maquinaria es muy pesada y persistente, podríamos revelarnos y decirles que ya basta, que queremos hablar de soluciones, no de problemas, que ya lo han hablado bastante, que pasemos a la acción, pero ¿cuántos vamos a hacerlo para que se contagie el resto de la gente?
Pero no he resistido la tentación de enviar un mensaje de esperanza, de ánimos, de fuerza para que decidamos estar sordos a los malos augurios, para que nos centremos en nuestras vidas, para que cada día hagamos las cosas lo mejor que sepamos, y simplemente esperemos, porque si lo hacemos así, y sobre todo si lo hiciéramos muchos, la época de vacas flacas pasará antes.
Piensa en esto, súbete como puedas la moral, alegra esa cara, transmite a los demás esperanza, que todo pasará como ha sido siempre. No sé si con esto arreglarás del todo tus posibles problemas, pero seguro que los afrontarás mucho mejor y tendrás más posibilidades de que mañana sea mejor que hoy.

Ojalá muchos pensásemos y actuásemos así, les daríamos una lección a los poderes y nos iría mejor, a todos.

Mucha suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario