domingo, 4 de septiembre de 2011

MANUAL DE ACTITUDES 1: ASÍ ORGANIZO MI VIDA



ASÍ ORGANIZO MI VIDA

1.- DEFINO MIS OBJETIVOS CLARAMENTE. CON PRECISIÓN.


No van a ser pocos y grandes, sino muchos, pequeños, accesibles, a mi medida, muy concretos.


Voy a ser ambicioso en el objetivo global pero humilde y meticuloso en las pequeñas partes que van a configurar el gran objetivo.


Voy a abarcar todas las facetas de mi vida, todos mis sueños y mis deseos, sin excluir ninguno.


Será una lista de muchas pequeñas metas, sencillas, claras, como 100 por ejemplo.


Quiero una escalera larga y alta, pero he de escribir los escalones tan pequeños como para que no tenga dificultades en subirlos, y ha de haber tantos como para que valga la pena irla subiendo y saborear los muchos pequeños éxitos que iré logrando.




2.- TODO ESTO LO VOY A HACER POR ESCRITO.


Así mis objetivos toman cuerpo en mi mente, todo queda más claro y por tanto tendré más seguridad, más fuerza.


Los voy a clasificar por áreas ó aspectos de mi vida.


Los voy a ordenar según su dificultad, primero abordaré los más sencillos y poco a poco iré atacando los mas complicados.


Esto me dará el impulso y la moral necesarios para la consecución del gran objetivo de mi vida.




3.- VOY A DETERMINAR MI ESTRATEGIA.


Ahora que tengo distribuido en pequeños trozos el gran proyecto de mi vida, voy a dividir cada una de mis metas en cortas etapas de fácil cumplimiento.
Me voy a marcar las distintas acciones que tengo que llevar a cabo en cada etapa, de forma cronológica, con todo lujo de detalles (fechas, lugares, contactos, ayudas que he de solicitar, cumplidos, compromisos...).




4.- DETERMINO LOS PLAZOS Y LIMITE DE TIEMPO.


Esto evitará los relajamientos y desánimos y propiciará el disfrute que da el éxito de ir logrando lo planeado en el tiempo previsto. Una fecha limite me proporciona un marco en el tiempo y así puedo regular mis acciones, lo que me impulsa y me motiva en mi camino hacia la consecución de mis pequeñas metas.




5.- ME VOY A COMPROMETER EN CADA META.


Voy a adoptar actitudes ante cada meta de compromiso real, arriesgando algo si no lo consigo, económico ó moral, mejor aún ante terceros.
Voy a descubrir que esto reafirmará y potenciará mis aptitudes y recursos propios personales, que realmente son superiores a los que yo imagino.




6.- NO VOY A TENER MIEDO AL FRACASO.


Acepto, antes de empezar, el hecho de que no todo me va a salir como yo haya planificado.


Es normal y así le ocurre a todo el mundo. Pero, dando pequeños pasos, uno tras otro, me sentiré cada vez más fuerte y le iré perdiendo el miedo al fracaso.


Y aún así, cada vez que fracase lo volveré a intentar, una y otra vez, tantas como hagan falta, sin límite.


En cada fracaso aprendo algo nuevo y con esa nueva sabiduría me hago más fuerte y tengo más probabilidades de éxito en el nuevo intento, y así hasta el éxito final.




7.- CUALQUIER MOMENTO ES BUENO PARA EMPEZAR.


No importa la edad ni la época del año, puedo empezar en cualquier momento, ahora mismo.


Estoy seguro que voy a mejorar mi situación actual, y eso hace que valgan la pena todos los esfuerzos y sacrificios que haya de hacer. Es muy grande el poder de las metas: Infunden nuevas energías, marcan el rumbo y motivan, sobre todo motivan, y esto es, quizás, lo que nos faltaba hasta ahora.

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